Nada más ligero que este soufflé de calabaza!
- 300 gramos de calabaza.
- 3 huevos grandes (3 claras y una yema)
- 1/2 sobre de levadura en polvo.
- 1 pizca de pimienta negra.
- Sal
- Pelar la calabaza, cortarla en trozos y desechar las pepitas.
- Poner en una cazuela a hervir un litro de agua, la calabaza y una cucharadita de sal.
- Cocer durante unos 15 minutos, hasta que la calabaza esté algo blanda.
- Mientras, separar las claras de las yemas de huevo y batir las tres claras a punto de nieve, con una pizca de sal.
- Cuando esté cocida la calabaza, pasarla por un colador, para quitarle todo el agua y triturar en un bol (con el tenedor o mejor la función trituradora de la batidora). Añadir sal, una pizca de pimienta negra y una yema de huevo y batir bien (las otras dos yemas de huevo las desechamos).
- Añadir la levadura en polvo y mezclar bien con la batidora.
- Añadir en el bol de las claras, la mezcla de calabaza y yema y mezclar bien, con las varillas, hasta que quede una masa homogénea.
- Echar en un molde pequeño forrado con papel de hornear y meter al horno a 180º, con la función de calentar arriba y abajo, durante unos 15-20 minutos.
- Y lista para comer!
Se puede comer fría o caliente, va en gustos, si la prefieres fría, dejar enfriar media hora y luego otra media hora mínimo en el frigorífico. Se puede acompañar de un poco de mahonesa light, si tu dieta te lo permite.
Contenido calórico:
Esta receta tiene unas 160 calorías por ración, así que es perfecta para cualquier dieta. Si estás con la Dukan, la podrás tomar a partir de la fase de crucero. La calabaza es una verdura muy sana, rica en vitaminas (sobre todo vitamina C), minerales, agua y fibra. Además, es antioxidante, porque contiene carotenos y encima tiene un aporte calórico muy bajo: unas 19 calorías por 100 gramos.
Disfrútala!